Google Lighthouse, la herramienta de Google para web developers y optimización webTiempo de lectura: 9 min

Google Lighthouse

Conforme avanza el tiempo, las exigencias de Google para exhibir su indexación de sitios va tomando caminos cada vez más abiertos. Y ocurre que ni siquiera la propia plataforma dio una especificación paso a paso de los cientos de parámetros que su algoritmo utiliza para posicionar sitios. Pero una cosa es segura: la experiencia de usuario está tomando preponderancia. A los efectos de incrementar este parámetro, Google ofrece una serie de herramientas muy útiles para realizar los diagnósticos necesarios. En esta oportunidad te presentaremos Google Lighthouse.

Esta plataforma cuenta ya con algunos años en el mercado del mundo web, teniendo su última actualización el 20 de noviembre de 2019. Su aplicación práctica es sumamente sencilla y puede llevarse a cabo de cuatro maneras distintas:

  • Desde Chrome DevTools: el cual audita las URLs que requieren autenticación
  • Desde la línea de comandos: como mostramos a continuación
  • Como un módulo de Node: agregándolo a tus sistemas de integración continua
  • Desde una web UI: por ejemplo Lighthouse Viewer

Los pasos a seguir según el modo en que desees utilizarlo puedes encontrarlos en el sitio web de developers de Google.

Veremos que el concepto en sí de la herramienta gira en torno a la ejecución de auditorías. Al llegar al final de este artículo, comprenderás que su implementación no difiere demasiado de otras herramientas de medición para optimización de sitios web. 

Lo que ocurre aquí es que el núcleo principal de Lighthouse es tomado como base de ejecución para otras herramientas (muchas de ellas, también de Google), como ocurre en el caso de Page Speed Insights.

Encontramos entonces que los parámetros indicados en las auditorías ejecutadas, no son tan distintos a los que podemos encontrar en las otras herramientas. De hecho, continuando con el ejemplo de Page Speed Insights, nos encontraremos con que muchos de los indicadores que integran a los parámetros principales de Lighthouse son exactamente los mismos que allí se presentan (como es el caso de las Web Core Vitals).

Esto es así porque desde hace aproximadamente dos años, Google estandarizó varias de las métricas que antes detallaban análisis independientes entre sí. 

Al hacerlo, estas métricas se alinearon en parámetros superiores, por llamarlo de alguna manera, los cuales establecen su puntuación en función a esas métricas que los componen.

De esta manera, nos encontraremos con cinco parámetros de análisis, y ellos son:

  1. Performance
  2. Accesibilidad
  3. Buenas Prácticas
  4. SEO
  5. Progressive Web App

Si en este momento un desarrollador web y un analista de SEO estuvieran leyendo este post juntos, encontrarían una particularidad: los dos mundos se unen en una misma ejecución de auditoría. Entender la optimización para motores de búsqueda y al desarrollo web como dos prácticas separadas puede sonar contraproducente para un especialista SEO. Pero también es cierto que sería injusto para ambos verse necesariamente obligados a realizar sus trabajos aplicando los conocimientos del otro, siendo que no existe razón para que exista una obligación así.

Ahora bien, para salvar esta distancia (nobleza obliga, muy estrecha), vamos a pensar la situación desde la perspectiva del growth hacking. Ambos mundos se necesitan, y es por eso que Google Lighthouse llegó para convocarlos.

Encontramos, por ejemplo, que el cuarto ítem analizado en la auditoría es el de SEO. No hay mucho más que explicar, las prácticas de optimización para motores de búsqueda son requeridas por la herramienta para obtener una buena puntuación. Por otra parte, el primer ítem, el de Performance, ofrece ciertas oportunidades de mejora ligadas directamente a cuestiones de programación web pura. 

Esto nos deja una pauta bien clara: a los fines de un buen posicionamiento, es momento de que ambos mundos, desarrollo web y SEO, se integren en un todo desde un primer momento.

Parámetros de análisis de Google Lighthouse

Como vimos anteriormente, al momento de ejecutar las auditorías, vamos a encontrarnos con cinco factores que, a los fines del posicionamiento, deben ser optimizados. Cuando los informes se presentan, se entrega una puntuación de cero a cien (0/100), y tres segmentaciones que indicarán el estado en que el parámetro se encuentra. Las escalas son de 0 a 49, indicando mal estado, de 50 a 89, indicando un estado medio, y de 90 a 100, indicando óptimas condiciones.

Ahora sí, ha llegado el momento de detallar los parámetros uno por uno.

Análisis de Performance

Es el primero de los cinco que se nos presenta. Este análisis se encarga pura y exclusivamente de medir la velocidad de carga general de la página. Está compuesta por seis métricas, las cuales, cada una desde su aspecto, ponderará el estado particular del aspecto del que se trate en por de, como dijimos, aumentar la velocidad. Las métricas son las siguientes:

  • First Contentful Paint: es la que mide el tiempo que transcurre desde el inicio de la carga de la página, hasta que se renderiza el primer elemento visible.
  • Time To Interactive: aquí lo que se toma en cuenta es el tiempo que transcurre entre que comienza a cargarse la página, hasta que ésta se encuentra completamente interactiva.
  • Speed Index: en este punto, lo que se determina es la rapidez con que los contenidos de la página se vuelven completamente visibles.
  • Total Blocking Time: esta es la métrica que mide el tiempo que pasa mientras la página se encuentra completamente bloqueada para el usuario. La métrica consiste en la suma del tiempo que transcurre en la medición de First Contentful Paint y Time To Interactive.
  • Largest Contentful Paint: lo que se toma en cuenta aquí es el tiempo que transcurre entre que se comienza a cargar la página, hasta que el elemento de mayor tamaño (texto o imagen, indistintamente) se carga de forma completa.
  • Cumulative Layout Shift: es la que mide la estabilidad visual. En otras palabras, analiza la frecuencia con que aparecen elementos que cambian de posición mientras que el usuario no tiene control sobre ellos.

Análisis de Accesibilidad

El análisis de accesibilidad apunta a que el sitio web pueda ser utilizado por la mayor cantidad de usuarios que sea posible. Esta es una de las cuestiones que más en cuenta se toma por parte de Google a la hora de pensar en el posicionamiento orgánico de su motor de búsqueda. 

Para determinar el puntaje de este parámetro, se analizan todas las cuestiones inherentes al uso en sí del sitio. Google interpreta a la accesibilidad definiéndola desde el siguiente enfoque:

“… un sitio es accesible cuando su contenido está completamente disponible y literalmente cualquier persona lo puede utilizar…”.

Análisis de Buenas Prácticas

Es en este parámetro donde empieza a notarse la convergencia latente entre el mundo del SEO y del desarrollo web puro. 

Por decirlo de otra manera, básicamente lo que hace es analizar todas los puntos que respectan a cuestiones de programación orientadas a las recomendaciones generales tanto de seguridad como de experiencia de usuario. 

Es así que las métricas aquí encontradas, verdaderamente pueden ser muy variables y cambiar según la URL en cuestión. Debido a ello, si comparamos dos URLs distintas, es muy probable que los resultados arrojados no sean los mismos.

Análisis de SEO

El propio nombre lo indica. Este parámetro hace referencia a todas las métricas (o, a los efectos del caso, indicaciones) referidas a la optimización para el posicionamiento orgánico en buscadores. 

Como habrás notado, desde el punto anterior comenzaron a desaparecer las métricas específicas de análisis preestablecidas. Es decir, el informe presentado ahora solamente indica las oportunidades de mejora existentes. Esto es así por el hecho de que sería imposible ir analizando a las URLs métrica por métrica, simplemente, porque son cientos.

Análisis de PWA

Lo hemos repetido hasta el cansancio. Google brega constantemente por que los sitios web mejoren sus estadísticas desde el punto de vista de la experiencia de usuario. Es así que este parámetro se agrega al informe de auditoría presentado por la herramienta, validando los aspectos de una aplicación web progresiva y comparándolos con lo que la URL analizada presenta. 

De este modo, como conclusión podemos obtener algunos datos de interés.

Sencillamente, Google Lighthouse se presenta como el núcleo más duro de análisis de sitios web. De esta manera, nos encontramos con que sus parámetros de análisis se repiten en todas las demás herramientas que el motor de búsqueda ofrece para llevar a cabo la optimización de sitios.

Google Lighthouse | Métricas y Parámetros

Entonces, tomando esta información como base, podemos inferir que, ya que los parámetros suelen ser los mismos, el uso de las herramientas disponibles puede considerarse indistinto, pero, como pudimos observar, Lighthouse siempre será la base de todo.

Puede que las métricas que conforman a los parámetros cambien, eso es indiscutible. Pero al momento de pensar en el posicionamiento orgánico en buscadores, el perfil de sitio óptimo al que Google apunta, generalmente consta de ciertos puntos básicos que deben ser tomados en cuenta desde un principio.

Es así que podríamos llegar a la conclusión de que una buena estrategia de marketing digital requerirá de la convergencia de los mundos del SEO, del desarrollo web, y también, podríamos comenzar a pensarlo como un punto y aparte sumamente interesante… en la experiencia de usuario.