SEO significa, por sus siglas, Search Engine Optimization. Al español, su significado es “optimización para motores de búsqueda”. Básicamente, se utiliza en el mundo del marketing digital para lograr que los sitios web que implementen sus técnicas, consigan ocupar las posiciones más altas en los motores de búsqueda utilizados por los internautas (tales como Google, Yahoo, Bing, etcétera).
Hablar de SEO implica comprender una serie de cuestiones. En principio, lo fundamental es entender que, si bien se trata de un conjunto de exigencias preestablecidas por los motores de búsqueda utilizados, implementarlo no implica seguir una receta compuesta por reglas taxativas y absolutas. O al menos no en su totalidad.
Como podremos observar en los siguientes párrafos, no estamos hablando de prácticas que deban ser exactamente iguales para todos los sitios web existentes en internet. Esto es así puesto que, como sabemos, no necesariamente todos los sitios son exactamente iguales. No obstante, definir este mundo presenta, a gran escala, ciertas dificultades en virtud a alguna que otra ambigüedad que pudiera presentarse. E incluso, profundizando un poco más, podemos contarte que hasta existen distintas corrientes para realizarlo.
A los efectos de este artículo, al momento de hablar de motores de búsqueda, vamos a tomar por caso siempre a Google. Esto será así porque, como sabemos, su peso cobra tal fuerza que puede tomárselo como el paradigma de motor de búsqueda por naturaleza.
No hay reglas definitivas
Como mencionamos anteriormente, el mundo del SEO presenta algunas ambigüedades. Y podemos encarar este aspecto desde dos aristas: las directrices y el consenso. Procederemos a hacer una última aclaración sobre estas dos cuestiones. Respectivamente, por un lado vamos a encontrarnos con indicaciones técnicas obligatorias impartidas por Google para que los sitios web indexados en sus servidores (y especialmente aquellos que vayan a ser indexados por primera vez).
Y, por otra parte, vamos a observar que existen ciertos consensos por parte de los analistas de SEO, los cuales desde luego no pueden ir contra lo imperativo del motor de búsqueda, pero sí se enfocan en cuestiones un tanto menores, las cuales en última instancia pueden entrar en conflicto unas con otras, según la perspectiva del analista en cuestión.
Obviamente, hemos de destacar que nunca nada ni nadie puede ir en contra de lo que Google exige. No obstante, el propio motor de búsqueda deja entrever ciertos claroscuros en sus propias directrices, las cuales mencionaremos al final de este post. Ahora bien, vamos a adentrarnos en este apasionante mundo.
Comenzando con la optimización orgánica
Para resolver esta cuestión, vamos a hacerlo desde dos perspectivas: la parte teórica y la parte práctica. A los fines de una buena implementación para motores de búsqueda, es imperativo comprender que lo importante es siempre poner el ojo en las necesidades de los usuarios. Esto es así puesto que son ellos, al final del día, quienes darán por útil o no los contenidos expuestos en los sitios web, lo cual es uno de los puntos más importantes dentro de lo que Google exige.
Decimos que una de las perspectivas es teórica puesto que los contenidos que los sitios ofrecen, deben cumplir con ciertos requisitos. Algunos de ellos pueden ser obvios: autenticidad (evitar el plagio), utilizar bien las palabras clave, presentar contenido de calidad… básicamente podemos decir que el marco teórico del SEO radica en pensar en el “cómo hacer”.
Por otra parte, como puede resultar obvio, la perspectiva del marco práctico implica pensar en el “qué”. Esto es así puesto que, como es de esperarse, las implementaciones prácticas van a basarse en aquellas acciones que facilitarán la comprensión de todo aquello que se está ofreciendo al motor de búsqueda para indexar.
Ahora bien, al respecto de cómo hacer SEO, hay mucho por decir. Es por ello que en este artículo vamos a centrarnos fundamentalmente en el SEO técnico. De este modo sabrás cuáles son las implementaciones que todo sitio web debe considerar al momento de pensar en alcanzar las posiciones más altas en la indexación de Google.
Dicho esto, procederemos a explicar el funcionamiento del SEO desde la técnica. Una vez comprendidos estos aspectos, definiremos a detalle el concepto de SEO On Page.
¿Qué es el SEO técnico?
En sí, el SEO técnico es la base de toda estrategia de SEO. En sí, son demasiados los aspectos que lo componen. No obstante, a los fines de estandarizar una línea de acción común, podemos agrupar a los principales en la lista que presentamos a continuación. Todos ellos, desde luego, conformarán factores de posicionamiento a tener en cuenta en todo sitio web, y son los siguientes:
- Protocolo HTTPS: el cual garantiza la seguridad en la comunicación cliente-servidor.
- Velocidad del sitio: considerado un aspecto posicionador importante desde la perspectiva que Google ha tomado en cuanto a experiencia de usuario.
- Robots.txt: el archivo que indica al motor de búsqueda cuáles páginas deben rastrearse y cuáles no.
- Sitemap.xml: el archivo que agrupa la lista de URLs que componen al sitio web. Las arañas (crawlers) enviadas por Google para rastrear y analizar el contenido de los sitios se guían en buena parte gracias a este archivo.
- URLs: este factor hace referencia a las condiciones en que las URLs deben ser establecidas.
- Redireccionamiento: es la instrucción que se les da a los navegadores y a los motores de búsqueda refiriendo a la posibilidad de que una página ya no esté en una dirección, porque ahora se encuentra en otra.
- Contenido duplicado: Google no penaliza los contenidos duplicados de un mismo sitio. Lo que ocurre es que premia al contenido único y auténtico a un nivel global.
- Etiqueta canonical: es una etiqueta HTML inserta en el head del HTML del sitio, la cual indica al motor de búsqueda cuál, de dos o más páginas “similares”, es la versión “oficial” de ellas.
- Datos estructurados: son marcadores agregados a la web, los cuales ayudan a Google a comprender mejor la información allí expuesta.
- Códigos de estado: cada página devuelve un código de estado al navegador o al crawler que lo solicite. Estos códigos hacen referencia a en qué situación se encuentra la página en cuestión (en buen estado, redireccionada temporal o definitivamente, inexistente, etcétera).
¿Qué es SEO On Page y dónde radica su importancia?
Llegado a este punto, en cierto modo, es fácil presuponer de qué viene la cuestión del SEO On Page. Básicamente, este perfil de la optimización para motores de búsqueda encuentra su foco en todas las cuestiones que refieren al contenido tanto explícito como “invisible” del sitio web. como invisible, desde luego, tomamos el caso de todas las marcaciones incluídas en el HTML de la página en cuestión.
Tal es así, que varios de los puntos que hemos mencionado anteriormente están directamente implicados en la ejecución de una campaña de optimización de SEO On Page. Decimos que “varios” de los puntos, puesto que algunos no están directamente relacionados ni con el contenido visible, ni con el que hace referencia al HTML, por ejemplo el caso de las redirecciones, el protocolo HTTPs, y los archivos robots.txt y sitemap.xml.
Respecto al SEO On Page puro y duro, existen algunos puntos clave a analizar, especialmente, como es de esperarse, relacionados con el contenido explícito que a su vez tiene fuerte implicancia en el HTML (tal como veremos en breve, como es el caso de la estructuración heading).
Optimización On Page | Elementos de relevancia
Como dijimos, existen una serie de ítems a tenerse en cuenta para realizar una optimización de SEO desde la perspectiva On Page, y son los que nombraremos a continuación:
- Título: es el H1 de la página analizada. Según las directivas de Google, sí o sí debe existir solo uno por cada una.
- URL: debe ser descriptiva y amigable, evitando caracteres especiales, y de entre 1 y 5 palabras separadas por un guión medio.
- Meta descripción: como tal, no tiene peso como factor de posicionamiento. No obstante, desde la perspectiva UX, es fundamental en tanto ofrece más información al lector sobre el sitio al cual está por ingresar.
- Palabra clave: deben estar incluidas en el sitio a razón de una por cada 100 – 150 palabras. Respecto a este punto existe un análisis mucho más profundo a realizar: el keyword research.
- Estructura heading: el contenido (especialmente al tratarse de texto) debe estar separado por una estructuración HTML llamada heading, la cual refiere a los encabezados de las secciones que titulan. En orden de importancia decreciente van del 1 al 6, de la siguiente manera: H1, H2, H3, H4, H5 y H6.
- Imágenes: deben estar optimizadas de forma que el peso de cada una sea menor a 100 KB. Además, respetando las directivas de accesibilidad (lo cual es un punto fundamental para el SEO), cada una debe contar con un atributo en su HTML llamado “alt”, es decir, un texto alternativo. Este texto se mostrará en pantalla si por alguna razón la imagen no pudiera renderizarse, y también ayuda a las personas no videntes, permitiendo que sus dispositivos les lean en voz alta aquél texto que describe la imagen.
- Marcado de datos: los datos estructurados son esenciales para el posicionamiento SEO. Su función es aportar información más clara y precisa a los motores de búsqueda respecto al contenido que el sitio web contiene. Un punto a favor de esto, es que aquellas páginas indexadas que contengan el marcado de datos en su HTML, tienen muchísimas más posibilidades de aumentar de manera considerable su CTR.
Como comprenderás, empeñarse en realizar una campaña de optimización de SEO On Page es un proceso en cierta forma, extenso. Pero también es importante que comprendas que existe un pequeño truco. En el SEO, y específicamente en el SEO On Page, cada paso optimizado se relaciona fuertemente con el próximo a optimizar.
De esta manera, solo debes mentalizarte en aprender a detalle los conceptos teóricos más duros. Lo demás solo es cuestión de mucha, mucha práctica.
