“El potencial que una empresa tiene para crecer, está íntimamente ligado a los conocimientos aportados por todos los que la componen. Definamos entonces una cuestión fundamental: ¿Cómo y cuánto puede crecer tu empresa sin invertir tanto con Growth Hacking?”
Si la respuesta inmediata que apareció en tu mente es: “creciendo en el rubro digital”, estás en el sitio web correcto.
Dejemos algo en claro, el crecimiento de una empresa en el plano económico es verdaderamente importante. Pero aquí hay algo que destacar: el aumento de capital a través del ingreso de dinero no es un fin para una empresa, es un deber ético.
Entonces, retomando la cuestión principal: “¿Cómo y cuánto puede crecer tu empresa gracias al Growth Hacking sin tanta inversión económica?”, nos encontramos de pronto con una gran posibilidad. El amplio abanico de técnicas growth existentes se presenta como una garantía para conseguirlo.
Entonces, aquí entra el Growth Hacking. Puede que ya tengas cierta familiaridad con el término en tanto pienses en su objetivo y sus técnicas. Ahora bien, ¿realmente lo conoces de principio a fin? Queremos decirte que la respuesta a esto siempre es no. Sencillamente es imposible.
“Estamos hablando de la técnica de las técnicas. Se trata de un concepto abstracto, en tanto logremos comprender que tiene tantos orígenes y formas de aplicarlo, como Growth Hackers existentes en el mundo.”
Hacking, Hackers, Hacks
Necesitamos hablar con los mismos términos desde abajo. Vamos a proponerte que te abstraigas, dejes tu título universitario de lado, olvides tus años de experiencia y pongas la mente en blanco.
Ese es el primer paso del Growth Hacker. Necesitas deshacerte de las estructuras que conoces y comenzar un entramado de tácticas desde cero. Aquí la imaginación es crucial.
Comencemos hablando del término “hack”. Seguramente lo escuchaste muchas veces en contexto de ciberseguridad. Pues bien, para comenzar a orientarnos, empezaremos por allí.
Hackear algo, al final del día, consiste en utilizar un complemento de un todo para algo para lo que no estaba diseñado. En otras palabras, se trata de emplear conocimientos intelectuales para poder modificar algo.
La idea es hacer que funcione como tú lo quieras, o para que ofrezca mayores beneficios. Pues bien, el hacker es un especialista en esto, básicamente, en crear hacks. Podemos entonces ir teniendo un acercamiento aproximado al significado de Growth Hacking, pero para conocerlo a fondo, resumimos brevemente su historia.
¿Qué es el Growth Hacking?
El término vio la luz por primera vez en el año 2010, desde la imaginación de Sean Ellis. Decimos “desde la imaginación” puesto que, como mencionamos anteriormente, estamos hablando de la técnica de técnicas. Se trata de un concepto abstracto: apuntar a la nueva finalidad de ese algo que ya existía.
Ellis es coautor del libro “Hacking Growth”. Dentro de esta variante del marketing digital, la obra maestra por excelencia . Precisamente, puede (y debe) considerarse al Growth Hacking como una variante de este mundo.
Esto es así porque toma los núcleos más duros que lo conforman y con ellos establece un entramado de técnicas aplicables a cada producto/servicio en particular, siempre ateniéndose a lograr sus objetivos (¿Crecer digitalmente? ¿Generar riqueza? ¿Ser un influencer? ¿O hacer estallar las ventas?).
Growth Hacking es saber cómo crecer. Y para ello, si bien no encontraremos nunca una receta definitiva y absoluta para lograrlo, es necesario conocer los ingredientes que la conforman. Pero sin receta no hay estrategia posible.
Del Marketing Digital al Growth Hacking (¡Y viceversa!)
El growth hacker alimentará a la estrategia del “Digital Marketer”. Y en esta relación, al establecerse una retroalimentación utilizando diferentes técnicas y conocimientos gracias a la amplia experiencia colocando productos/servicios en el mercado (marketing puro), de forma que se cree un círculo virtuoso digital entre marketing digital y growth hacking, se presentará el momento en que el crecimiento de la empresa está asegurado.
Un growth hacker, para preciarse de tal, debe tener lo que consideramos las nociones básicas de las áreas que hacen al marketing puro y duro. Hablamos de marketing, programación, matemáticas, análisis de datos, procesos, metodología experimental, etcétera. Pero, para simplificar un poco el acercamiento a la práctica de esta teoría, vamos a englobar los términos afines según su naturaleza.
Growth Hacking: terminología
Ya lo dijimos. Las áreas que debe manejar el growth hacker, son muchas y muy variadas, pero casi todas devienen de la más importante: El Marketing.
Te detallaremos a continuación el camino de este profesional del crecimiento.
- Marketing: El growth hacker tiene como objetivo fundamental tomar una unidad empresarial y hacerla crecer, mediante la aplicación de ciertas técnicas, con el menor costo posible. El camino a tomar es el del marketing: su “North star” debe ser ubicar un producto o servicio, en un mercado determinado.
- Marketing digital: Desde la perspectiva del growth hacker, encontramos que aquí toma preponderancia la programación. Conocer cuanto menos la filosofía de esta área es condición sine qua non para cualquier especialista del marketing digital.
- KPIs: Key Performance Indicators son los ejes sobre los cuales el profesional debe moverse. Si se desea establecer una estrategia a seguir, los KPIs serán clave para determinar en qué aspectos se está mejorando, y en cuáles se debe trabajar más a fondo.
- Engagement: La respuesta del consumidor. Las definiciones sobre este término son extremadamente variadas. A los fines, diremos que se trata de cómo (¡y cuánto!) los usuarios responden a las campañas de marketing digital realizadas.
Con estos cuatro términos basta para comenzar a pensar en Growth Marketing. Y aquí es cuando comienza la magia.
Growth Marketing | La crisálida está lista
Finalmente llegó el momento. El growth hacker está listo para comenzar su trabajo. Desde un principio estuvimos recalcando en la importancia de comprender todo sobre distintas áreas, tales como programación o marketing digital.
También hablamos respecto a la palabra “hack” desde su significado más estricto. Finalmente ofrecimos la explicación de los términos más básicos del marketing digital.
“Uniendo todas estas explicaciones, podemos inferir que growth hacker es aquella persona capaz de definir una estrategia aplicable a una empresa desde el punto de vista de sus productos o servicios, utilizando las herramientas que le fueron dadas a través de su formación o experiencia. ¿Su objetivo principal? El crecimiento de la empresa. La forma en que éste se manifieste será responsabilidad de otras áreas, o bien, de la sección gerencial en última instancia.“
Pero existe otro actor en esta historia, cuyo rol puede llevar aún más allá a los límites pre-establecidos. Estamos hablando del growth marketer.
El growth marketer combina las habilidades de Growth Hacking, comprendidas desde el punto de vida puramente del marketing, con las técnicas más duras del marketing digital. Nuevamente, por tratarse de neologismos, las definiciones pueden ser tantas como personas que comprendan el tema existan.
Pero para englobar un poco esta situación, diremos que el growth marketer aplica todo lo que el marketing digital ofrece, desde la perspectiva de la estrategia empleada por el growth hacker.
Pongamos un caso práctico: en tu empresa tienes un producto en ecommerce que quieres lanzar con una campaña de marketing digital monstruosa, invirtiendo todo el dinero que tengas disponible, de forma que no haya lugar para errores. Realizaste todos los estudios de mercado posibles, encontraste la oportunidad perfecta y pagaste tres campañas de anuncios carísimos a Google. ¿Sencillo, verdad? Ahora solo es cuestión de esperar a que los clientes lleguen solos y decidan invertir en los servicios que tu anuncio les mostró.
No estamos diciendo aquí que sea una técnica errada. Pero siempre se puede mejorar un poco. ¿De qué manera? Pues bien, aplicando una estrategia previa de SEO para ecommerce / producto o servicios, realizando un buen research de palabras clave, conociendo a tus competidores, abriendo la posibilidad al e-commerce en redes sociales, etcétera.
Esta es una tarea que no tiene fin, y, siendo exigentes, tampoco tiene una forma definida y absoluta que respetar a rajatabla.
Y llegaron los Growth Marketers
Los Growth Marketers son especialistas en marketing digital (con todo lo que eso significa), capaces de desestructurar cualquier estrategia para reformularla desde los aspectos que sean necesarios para encarar situaciones ya existentes, de formas más eficaces.
Curiosamente en muchos casos, cualquier estrategia desarrollada por gerentes o directivos que una y otra vez, desarrollan estrategias “infalibles”, para que, al final del día, terminen optando por destinar más capital del que tenían destinado en “publicidad”, para pagarle al growth marketer, quien en casi todos los casos, hizo más, en menos tiempo (y a un costo mucho menor).
Finalmente, para englobar todos los conceptos y observarlos desde la perspectiva del growth, es importante destacar algunas cuestiones que hacen tanto al día a día, como al cumplimiento de los objetivos a mediano y largo plazo.
Para comenzar, es necesario establecer metas comprendidas como objetivos SMART, por sus siglas: specific, measurable, attainable, relevant and timely, o al español: medibles, alcanzables, relevantes y temporales. Caso contrario a establecerlas, las mediciones serán inservibles.
Respecto a esto, otro punto fundamental es medir, analizar y optimizar: los canales empleados, las estrategias a seguir, los objetivos parciales que se estén utilizando y los mensajes que estamos enviando, siempre deben ser optimizados desde cualquier perspectiva posible.
Eso permitirá aumentar la cantidad de usuarios finales que recibirán el mensaje que estemos enviando, para posteriormente analizarlo desde un punto de vista analítico, para tomar mejores decisiones a futuro.
Finalmente, y por lógica el punto más importante, para crecer hay que aprender más, más y más. El concepto de Growth Hacking toma como horizonte el crecimiento de una unidad empresarial, y éste, a su vez, toma como sustento la base cognitiva (y por lo tanto, productiva) de los colaboradores
“Todos podemos ser growth hackers. El desafío es, justamente, no dejar de crecer y aprender.”