Es bien sabido que Google constantemente está modificando su algoritmo. Si bien muchas veces esos cambios no están directamente ligados a cuestiones referidas al posicionamiento orgánico, las oportunidades en las que esto ocurre no pasan desapercibidas. Y el caso de la inclusión de las Web Core Vitals no fue la excepción.
El motor de búsqueda más utilizado del mundo está todo el tiempo realizando los cambios que toma por convenientes a la hora de mejorarse a sí mismo. Y, como es de esperar, la manera en que indexa las URLs incluídas en sus servidores no podría escapar a ello.
Sin ánimos de entrar en una injustificada fanatización por la iniciativa, diremos que las Web Core Vitals se convierten en una más de una amplia lista de recursos implementados por Google en pos de buscar la mejor experiencia web posible para todos los internautas del mundo.
La Nueva Postura de Google
En el comunicado que las dio a conocer a la comunidad, lanzado el jueves 28 de mayo de 2020, se especifican las cuestiones que promovieron su “creación”. Es justo indicar el término creación entre comillas, puesto que la propia empresa indicó que, por decirlo de alguna manera, son una especie de conjunción de muchos parámetros distintos de medición de experiencia de usuario. Desde luego, cada uno se atiene a distintas perspectivas, algunas relacionadas a diseño, otras a velocidad, otras a tiempo, y así sucesivamente.
Esta aglomeración de métricas surge a raíz de que, según se consideró, no muchos desarrolladores podrían llegar a comprender de principio a fin todos y cada uno de los múltiples factores que hicieran a la experiencia de usuario.
Como era de esperarse, las métricas más fuertes y representativas fueron unidas bajo tres parámetros bien diferenciados. Hasta el momento el único punto visible, fue el tiempo. Se tornaba un poco complicado, pese a las ayudas que aportó Google, reestructurar los sitios desde el código fuente para adaptarlos a las nuevas reglas del juego. Debido a ello, y sumado a la crisis mundial ocasionada por la pandemia del coronavirus (Covid-19), se decidió dar un plazo de gracia de seis meses.
Es así que, llegando el 2021, tanto los desarrolladores web como los especialistas en posicionamiento orgánico comenzaron a poner manos a la obra.
Las Web Core Vitals Entraron en Acción
Como dijimos, era necesario esperar un tiempo hasta que las nuevas reglas comenzaran a regir. Hasta el momento, los indicadores de experiencia de usuario que afectaban directamente al posicionamiento orgánico eran, principalmente, los siguientes:
- Optimización mobile
- Navegación segura
- Protocolo HTTPS
- Directrices de anuncios intersticiales intrusivos
De esta manera, se presentó la duda acerca de cuándo las Web Core Vitals tomarían protagonismo en la indexación del motor de búsqueda. Como respuesta a ello, vencidos los seis meses de gracia, Google volvió a lanzar un nuevo comunicado. Allí afirmaba que las Web Core Vitals serían tomadas en cuenta desde el mes de mayo de 2021.
En el mundo del SEO, a diferencia de veces anteriores que otras “directivas” salieron a la luz, el ingreso estas tres nuevas métricas generó un verdadero revuelo y opiniones muy encontradas tanto por desarrolladores como especialistas en posicionamiento. Esto fue así puesto que, al no tener una noción clara de cuánto peso podrían llegar a tener en la indexación, y vistos los grandes cambios a los que los sitios debían exponerse, lógicamente las dudas se apoderaron de la situación.
No obstante, al día de hoy sabemos que, después de la incorporación de las Web Core Vitals a las herramientas de medición ofrecidas por Google, todas tienen una injerencia relativamente medible.
Decimos relativamente ya que ésta varía según la herramienta utilizada. Si tomamos por caso a la última versión de Lighthouse (adaptada con la reciente incorporación de las WCV), veremos que, respectivamente, Largest Content Paintful y Cumulative Layout Shift tienen un peso de 25% y 5%.
El porcentaje restante se atribuye a otras métricas que no se corresponden con las Web Core Vitals. Como verás, hay una que está faltando, First Input Delay, pero ésta no se encuentra incluída en Lighthouse puesto que su análisis (en contraposición al funcionamiento de la herramienta), requiere de un usuario activo del mundo real. Es por esto que anteriormente mencionamos que, según la herramienta, las WCV tienen una injerencia “relativamente” medible. ¿Ahora comprendes por qué su inclusión causó tanta controversia?
¿Cuáles son las Web Core Vitals?
Llegó el momento de presentar a las tres nuevas estrellas del mundo del SEO:
- LCP: Largest Contentful Paint
- FID: First Input Delay
- CLS: Cumulative Layout Shift
Cada una de ellas hace referencia a una conjunción de directrices anteriormente impartidas por el motor de búsqueda de Google. El objetivo era nuclear a todas ellas en parámetros más abarcativos. Estos tendrá ser fácilmente estandarizados y medibles por los desarrolladores web y analistas de SEO.
De esta manera surgieron las tres métricas superiores. Estas, en conjunto, cumplen la función de evaluar el rendimiento de los sitios web (o de las URLs analizadas) desde el punto de vista de la experiencia de usuario. Vamos a conocerlas.
LCP | Largest Contentful Paint
Esta métrica se encarga de medir el tiempo transcurrido desde el inicio de carga de la página a analizar, hasta que se renderiza el elemento con mayor contenido visible.
Para que se considere que la métrica está en buen estado, el tiempo no debe ser mayor a dos segundos y medio (2.5 segundos). Al respecto de cómo optimizarla, Google ofrece un post con una serie de indicaciones muy útiles al respecto.
FID | First Input Delay
Es la segunda métrica de las Web Core Vitals. Su función es determinar la cantidad de tiempo que transcurre desde que el usuario realiza una interacción con el sitio, hasta que el navegador comienza a procesar controladores de eventos que respondan a esa interacción.
Dicho de otra manera, su tarea consiste simplemente en medir la interactividad. De esta manera, para que se la pueda considerar en buen estado, el tiempo de respuesta no debe superar los 100 milisegundos (0.1 segundos).
Nuevamente, en caso de que la URL analizada no se encuentre en óptimas condiciones, Google ofrece una serie de respuestas en otro artículo referido al respecto.
CLS | Cumulative Layout Shift
Puede que esta métrica implique un esfuerzo un poco mayor para terminar de entenderla. A grandes rasgos, diremos que su función consiste en medir la estabilidad visual de la que consta el sitio analizado. A diferencia de las anteriores, no mide precisamente tiempo, sino que mide frecuencia.
No es raro encontrar sitios que, conforme el contenido de la página se va renderizando, algunos elementos vayan cambiando su posición. Precisamente, debido a la molestia que esto ocasiona es que nace esta métrica. Vamos a ejemplificarlo sencillamente: imagina que, al cargar una URL, quieres hacer clic en un determinado botón, y que este de pronto desaparece porque otro elemento surgió durante la carga y lo hizo cambiar de lugar.
En este sentido, la puntuación se realiza añadiendo más y más valores cuando estos cambios se van llevando a cabo. Mientras más se mueva el elemento, más grande es el puntaje. De esta manera, una buena puntuación según esta métrica implica lograr un valor inferior a 0.1.
Nuevamente Google se lanza a ayudarnos para poder optimizar esta métrica. A los efectos, podemos encontrar otro post donde da más información sobre cómo solucionar los problemas que puedan presentarse.
Google no nos dejó solos
Como vimos a lo largo del artículo, la controversia generada por la inclusión de las Web Core Vitals fue bastante importante. Tal es así que Google necesitó tomar cartas en el asunto.
El tiempo pisaba los talones de desarrolladores y analistas de SEO. Ante esta situación, la empresa optó por adaptar las herramientas hasta entonces ofrecidas para mediciones inherentes a experiencia de usuario y similares. Esta adaptación no significó cambios superlativos en el uso que hasta entonces se les estaba dando, ni mucho menos.
Lejos de ello, puede notarse a simple vista que, tomando por caso, Lighthouse o Page Speed Insights comenzaron a utilizar el núcleo de las Web Core Vitals como complemento de análisis al momento de realizar las auditorías de los sitios web. Desde luego, como mencionamos anteriormente, puede que no siempre el análisis hecho con las herramientas sea una copia exacta de lo exigido por las WCV. No obstante, su implementación es de un valor incalculable a la hora de pensar en el posicionamiento orgánico en buscadores.
Hemos hecho un breve repaso acerca del origen de estas tres métricas tan importantes para el SEO. Sabemos que llevar a cabo su implementación técnica para optimizar sitios web puede significar un verdadero dolor de cabeza para aquellos que no tuvieron un acercamiento más profundo al tema. Pero eso no debe ser motivo de preocupación. Todo es cuestión de comenzar a incorporar los conceptos teóricos, para posteriormente realizar las implementaciones prácticas necesarias.